Block menciona que para conseguir que el cliente esté abierto
al proceso de descubrimiento, debemos tomar en cuenta (entre otras cosas) cómo
manejar las políticas de la empresa y
personalidades que rodean el proceso de descubrimiento. Esto me recordó
a la clase anterior en la que veíamos cómo se construía una cultura, y que cada
empresa, cada sociedad y cada persona tenía su modo particular de reaccionar
ante determinadas circunstancias. Creo que es importante que el consultor esté
empapado de la cultura organizacional, del modo en que los colaboradores actúan
y reaccionan para poder hacer que se comprometan en este proceso, sin sentir
que el consultor está siendo intrusivo o que la retroalimentación es agresiva.
Así como cada organización y cada persona tiene un modo peculiar de operar, el
modo en el que se aborde la etapa de descubrimiento para llevar a las personas
a la acción también debe ser única.
El hecho de que “El problema no sea el problema” me hizo
reflexionar bastante. En ocasiones sólo sabemos que “algo” está mal pero no
sabemos exactamente qué es (o no queremos admitirlo). Se me ocurre que los síntomas
(lo que aparentemente está mal) es un tipo de somatización para otro problema
de fondo que nos negamos a ver o no podemos reconocerlo. Por lo tanto, resulta
lógico que al final de la consultoría, el problema presentado y el problema
resuelto difieran entre sí.
Por otro lado, en el capítulo 11, el autor menciona que los
terceros ofrecen un punto de vista independiente, una perspectiva que no está
matizada por ser parte de la cultura y que por lo tanto les permite ver las
cosas de otra manera. Con esto recordé que en ocasiones somos víctimas de la “ceguera
de taller”, hacemos las cosas siempre del mismo modo pensando que es el
correcto, y a pesar de esto esperamos obtener resultados diferentes. Yo
considero benéfico obtener el punto de vista de un tercero que pueda analizar
la situación con objetividad y nuevas ideas (que en ocasiones por el simple hecho
de estar inmersos en el problema nos es imposible concebir).
Para mí es importante encontrar un consultor interno, aunque no tenga ese título, alguien de la cultura, apreciada y que podamos colaborar en la intervención.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarMuy buena reflexión acerca del punto de vista de terceras personas es algo que debemos aplicar un poco mas seguido, saludos!