Hace apenas 3 semanas me incorporé a trabajar en una nueva
área dentro de la empresa en la que estaba. Un día marcó una señora muy enojada
diciéndome que no se le habían pagado sus comisiones por la venta de cerveza. Poco
a poco fue subiendo el tono, dijo que la empresa era desleal, que no creía en
las fechas de pago que se le prometían, que quería una cita con el gerente, que
la competencia era mejor que nosotros, en fin… éramos lo peor que le había
pasado en la vida.
A pesar de que tengo muy puesta la camiseta con mi empresa y
estoy muy agradecida por todo lo que me ha dado; tuve que alejarme
emocionalmente de la situación para no sentirme ofendida con todos los ataques
verbales.
En primer lugar, me pregunté ¿Cómo me sentiría yo si mi pago
estuviera retrasado (por cualquier motivo) y tuviera que hacer pagos urgentes?
Después pensé que el enojo no era conmigo, probablemente
tampoco con alguna persona en específico, sino que la situación en sí era lo
que le producía tanta rabia.
En lugar de sentirme mal, lo consideré una oportunidad para
identificar las áreas de oportunidad para que la situación no se volviera a
presentar y ver la forma de remediar el error.
Qué coincidencia, acabo de comprar unos cartones de cerveza....pero yo creo que fue en otra tienda, ja.
ResponderEliminarAtender una queja, interesarte por la persona, su problemática y auténticamente buscar caminos de solución es el antídoto de "tomarlo personal", ¿no crees?
QUE TAL BLANCA.
ResponderEliminarUTILIZASTE COMPLETAMENTE, LA EMPATIA NO? CREO, QUE ES UNA DE LAS FORMAS MÁS EFICACES DE "NO TOMARSELO PERSONAL", PONERSE EN EL LUGAR DEL OTRO.