En el capítulo 6, Block relata una situación en la que su rol
había cambiado radicalmente de un momento a otro y sin siquiera notarlo. ¿Es
posible? Recordé que hace 6 meses sucedió algo parecido en el departamento de
Recursos Humanos donde estaba haciendo prácticas. Uno de los pasos en el
proceso de reclutamiento son los estudios de laboratorio, para los cuales el
médico de la empresa debe firmar la autorización con su nombre y cédula para
que el laboratorio proceda. Un día en el que el médico tuvo que viajar a otro
centro de distribución, el coordinador tomó las hojas del médico (en las cuales
venían impresos ya el nombre y cédula) y firmó por ausencia para agilizar el
proceso, ya que de modo contrario la persona esperaría un par de días más. El
verdadero problema fue que los coordinadores agarraron la “maña” de firmar por
el médico y mandar a hacer los estudios sin avisarle ¡Incluso cuando el se
encontraba dentro de la empresa!
Al enterarse de esto, el médico entre confuso y molesto
aclaró la situación y expresó que se sentía ignorado y poco importante, ya que
habían asumido su rol. Afortunadamente todo regresó a la normalidad después de
la plática con el equipo.
¿No es sorprendente la manera tan sutil y rápida en que
pueden cambiar las cosas?
Del capítulo 7, me llamó demasiado la atención cuando Block
menciona que ser un consultor externo es más delicado ya que eres más
vulnerable a correr riesgos en caso de dar una retroalimentación honesta. Me
quedé pensando un rato en esto… creo que es fácil halagar a otros, pues la
respuesta del interlocutor es bastante positiva. No obstante, decir (o
escuchar) la verdad no siempre es grato, posiblemente no se nos acostumbró de
pequeños a agradecer que nos señalaran nuestras fallas, en cambio nos sentimos
ofendidos y hasta cierto punto amenazados. ¿Es probable que este “riesgo” al
dar retroalimentación disminuya si se modifica la forma de expresarlo? Que el contenido sea el mismo, pero que no se
le anuncie a la persona que se le harán notar sus DEFECTOS, sino que se le
harán una serie de sugerencias para mejorar, etc.
Yo creo que sí es posible dar retroalimentación que sea acogida por la persona. En mi experiencia me ha ayudada señalar el comportamiento observado, las consecuencias de ese comportamiento y los sentimientos de la persona afectada. El ejemplo que pusiste del médico parece contener todos estos elementos cuando él abordó el tema con el equipo.
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