domingo, 12 de mayo de 2013

Cap. 18 Teacher as consultant


Este ha sido el capítulo que tuvo más impacto en mí, simplemente me encantó. Ward comenzó a ver en su clase las oportunidades en lugar de las deficiencias, además menciona que comenzó a preguntarse qué podía aprender de sus alumnos, dejó de lado el rol de conocedor para darse la oportunidad de aprender de otras personas. ¿No es maravilloso? Soy de la idea de que siempre tenemos algo que aprender de las demás personas, pero debemos de ser lo suficientemente humildes para aceptar esos pequeños regalos. En el momento en el que sentimos que “lo sabemos todo”, nos cerramos a toda oportunidad de crecimiento y enriquecimiento en muchos sentidos.



¿Porqué tuvo tanto impacto en mí? Mi mamá estaba a punto de dar a luz a su tercer hijo; era un embarazo perfectamente normal, pero un pequeño error en la anestesia, estuvo a dos minutos de acabar con su vida y con la de mi hermanito. La hipoxia fue tal que los doctores pronosticaron “parálisis cerebral” para el recién nacido. Hoy en día, mi hermano no tiene parálisis cerebral, sin embargo, la hipoxia que tuvo al nacer tuvo como consecuencia: falta de motricidad, problemas lingüísticos y problemas de aprendizaje.
Encontrar una buena escuela para estudiar la preparatoria parece tarea sencilla para la mayoría de las personas; para mis padres no lo fue, ninguna escuela quería “echarse el paquete” de enseñarle a mi hermanito. La búsqueda continuó por parte de mis padres, y después de un par de dudas, la directora de una escuela y su equipo de trabajo se comprometieron a trabajar junto con mis padres en la enseñanza de Carlitos. En un principio las maestras le decían a mi mamá con frustración “sacó 6 en español” y mi madre siempre respondía “me parece excelente, veo a Carlitos muy contento, a su manera está aprendiendo y está haciendo buenas relaciones con sus compañeros, el número no es importante para mí, pero si lo es su seguridad y su felicidad”.
En una entrega de calificaciones de fin de año, la directora del colegio pronunció unas palabras para mi hermanito: “Quisiera agradecer a Carlitos, por luchar siempre y no rendirse, porque inspiraba cada día a sus compañeros, nos retaba al grupo de maestros y a mí a dar más de lo que hasta el momento pensábamos que podíamos dar y porque nos ha dado la oportunidad de aprender lo que es la calidad humana”.
Creo que no es fácil salirnos del esquema de lo que es “correcto” o no en la educación, para muchos la calificación es lo importante, para otros, la actitud de lucha ante la vida.




2 comentarios:

  1. Gracias Blanca! por compartirnos esta historia tan tuya, tal cual lo dices la actitud es fundamental y no todos la tienen, los conocimientos en el momento que los necesites ya los aprenderás. La actitud de tu hermano propició que todos los demás dieran un poco más, que maravilloso! Saludos! =)

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  2. Me movió tu historia Blanca y la conexión que hiciste con el capítulo 18. Muchas gracias.

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