En este capítulo, me llamó la atención que el autor habla
sobre el acomodo físico del lugar. El acomodo de las sillas, el uso de mesas en
caso de ser necesario, el lugar que ocupará cada participante etc.
Desde mi punto de vista, es importante que el ambiente en el
que se encuentra el grupo sea propicio para facilitar la interacción, y creo
que no sólo el mobiliario influye, sino también la iluminación y la
temperatura. Si las personas se encuentran en un lugar que les parezca cómo
tanto física como psicológicamente, la participación aumentará y por
consecuencia también el compromiso que sientan unas personas son otras. Soy de
la idea de que la interacción entre las personas generará por si misma un mayor
compromiso entre ellas. Piénsalo ¿Cómo podrías sentir compromiso por una
persona que te es ajena o ni siquiera conoces?
Respecto a lo anterior, recordé que hace un mes hablaba con
uno de mis mejores amigos sobre qué estrategia podía implementar para disminuir
la rotación de mis comerciantes. En la plática mencionamos que la interacción
con el comerciante debía ser tanta que el comerciante se sintiera comprometido
conmigo a hacer “bien las cosas” y no se desentendiera de su trabajo al poco
tiempo. Comencé a aplicar este sencillo cambio: puse más énfasis en los
sentimientos de las personas que contrataba, los hacía sentir genuinamente
importantes para mí, reía con ellos, platicábamos de cosas cotidianas y ya no
simplemente me limitaba a replicar el proceso de selección. A la fecha, he
visto resultados, pues dichos comerciantes se alegran de verme cuando voy a
visitarlos a sus negocios, son más apegados a normas y más abiertos para
expresarme sus necesidades y ciertas peticiones. Podría decir que la interacción
es clave importante para el compromiso.
Hola Blanca,
ResponderEliminarCoincido contigo, finalmente se reduce a las relaciones que creamos, los lazos que generamos entre las personas...
Un abrazo